La primera maravilla de Colombia
Desde la llegada del tren de la sabana a la estación de Usaquén, uno retrocede en el tiempo, es fascinante admirar la vieja locomotora de vapor que nos llevara hasta la catedral de sal en Zipaquirá, recorremos 25 kms en aproximadamente 1 hora, con una escala a mitad del camino, en lo particular no tenia idea de que existieran minas de sal, para empezar y estar dentro de ella, es como descender al fondo mismo de las entrañas de la tierra, a mi parecer lo mas impresionante de ella es como lograron tallar en la piedra todas las cruces, y colocar algunas esculturas de angeles, en lugares muy inaccesibles, me gusto mucho el monumento al minero que esta en la explanada que esta afuera de la entrada de la mina, y las banderas que estan en la misma explanada, que me quede con la intriga de saber que es lo que representan, ya que no son de un pais en particular que yo recuerde, el recorrido me parecio interesante desde la misma entrada, hasta la salida, y ademas en Zipaquirá se come bastante bien, o si no en Cajica, que es un pueblo antes de llegar, que es de donde iniciamos el regreso en el tren, sin duda un recorrido altamente recomendable.